EN EL SCRIPTORIUM
Cantigas de Santa María / Alfonso X El Sabio
Cuando los amanuenses del rey Alfonso X terminaron el libro de las Cantigas de Santa María, ninguno podía imaginar que ochocientos años más tarde se convertiría en objeto de culto por músicos y filólogos. Éste es el códice donde Artefactum ha encontrado inspiración para el presente programa. Así, el grupo recrea, como si de una de las miniaturas del libro se tratara, pequeños, a la vez que interesantísimos momentos de aquella época en la que convivían tres de las culturas más influyentes en la historia de España. Con En el scriptorium, Artefactum logra transportarnos casi físicamente al lado del Rey Alfonso, rodeado de sabios de distinta condición, y nos hace partícipes en la elaboración de esta magnífica obra.
ENGLISH / When King Alfonso X's amanuenses finished the book of the Cantigas de Santa María, no one could imagine that eight hundred years later it would become an object of worship by musicians and philologists. This is the codex where Artefactum has found inspiration for this program. Thus, the group recreates, as if it were one of the miniatures of the book, small, while very interesting moments from that time when three of the most influential cultures in the history of Spain lived together. With In the scriptorium, Artefactum manages to transport us almost physically next to King Alfonso, surrounded by sages of different conditions, and makes us participate in the elaboration of this magnificent work.
Quen bona dona querra / CSM 160
Virgen Santa María / CSM 47
Non ê gran cousa / CSM 26
Quen quer que na Virgen fia / CSM 167
Tantas en Santa María / CSM 173
De Santa María sinal / CSM 123
Muit´é mayor / CSM 125
A madre de Jesucristo / CSM 172
Con razon é d´averen gran pavor / CSM 144
Gran dereit´é / CSM 34
De muitas guisas / CSM 58
*CSM : Cantiga de Santa María
REVISTA CD COMPACT / Emili Blasco
Como bien se indica en las letras incluidas en este CD (por cierto magníficas en cuanto a información y veracidad sobre este registro), cada vez hay menos que decir y cuesta mas decirlo, si a interpretaciones de música antigua nos referimos, ya que todo está grabado y regrabado por grupos y músicos, alguno de ellos de gran tradición dentro del mundo que esto representa. Artefactum es un grupo diferente, no solamente así se presentan, sino que de esta manera se percibe tras su impactante escucha. Grupo que integra músicos de diferentes procedencias, que reivindica la importancia de la trayectoria vital a la hora de interpretar. En palabras de Adolfo García: “ Los componentes de Artefafctum son todos músicos curtidos en mil batallas, con una compleja e interesantísima trayectoria musical, lo cual es importante, pero con una mas dilatada trayectoria vital, lo que es fundamental para saber de qué va lo que se está interpretando. No se puede transmitir una emoción que se desconoce y no se puede conocer una emoción sólo a través de la partitura.” Esta idiosincrasia es particularmente reveladora porque este conjunto es consecuente, con una gran riqueza y variedad creativa que ilumina esta selección de cantigas de una manera tan desvergonzada y próxima; tanto, que sinceramente cuesta imaginar si se cierran los ojos que se trate de un disco enlatado. Mariví Blasco y los suyos tienen la gran y poco común capacidad de emocionar, consecuencia de su entrega y libertad. Con dosis de trabajada espontaneidad los componentes de empapan de historia y recrean distintos ambientes que sugieren lo atemporal. Las cantigas incluidas en manos de estos intérpretes destilan originales y coloridos perfumes provenientes en parte del acierto de los instrumentos escogidos, algunos de ellos verdaderas rarezas (añafil, zarb, axabeba morisca, santur, entre otros), y en parte debidos a la descarada voluntad de querer dotar a la música de su espiritu auténtico. Las voces cantan con un atípico fervor, fruto de de una gran vocación no solamente por desenterrar los manuscritos, sino por darles el soplo de vida necesario para disfrutar de ellos. Y es que estas interpretaciones son sensacionales (en el sentido más estricto del diccionario “que llama poderosamente la atención”) y valientes, impactantes y productoras de múltiples y buenísimas impresiones. En fin, otro gallo cantaría si todo el mundo que se acercara a tan pretéritos tiempos lo hiciera con estos apetitos artísticos.
ENGLISH / As well indicated in the lyrics included on this CD (certainly magnificent in terms of information and veracity about this record), there is less and less to say and it costs more to say, if we are talking about interpretations of early music, since everything is Recorded and re-recorded by groups and musicians, some of them of great tradition within the world that this represents. Artefactum is a different group, not only are they presented in this way, but in this way it is perceived after their impressive listening. Group that integrates musicians from different origins, which claims the importance of the life trajectory when performing. In the words of Adolfo García: “The components of Artefafctum are all musicians hardened in a thousand battles, with a complex and highly interesting musical career, which is important, but with a longer life history, which is essential to know what is going on. which is being interpreted. You cannot transmit an emotion that is unknown and you cannot know an emotion only through the score. ” This idiosyncrasy is particularly revealing because this set is consistent, with great wealth and creative variety that illuminates this selection of cantigas in such a shameless and close way; So much so that it is honestly hard to imagine if you close your eyes that it is a canned album. Mariví Blasco and his family have great and unusual ability to move, as a consequence of their dedication and freedom. With a dose of worked spontaneity, the components soak up history and recreate different atmospheres that suggest the timeless. The cantigas included in the hands of these interpreters distill original and colorful perfumes derived in part from the success of the chosen instruments, some of them true rarities (añafil, zarb, Moorish axabeba, santur, among others), and partly due to the blatant will of wanting to endow music with its authentic spirit. The voices sing with atypical fervor, the fruit of a great vocation not only to unearth the manuscripts, but to give them the breath of life necessary to enjoy them. And it is that these interpretations are sensational (in the strictest sense of the dictionary "that powerfully attracts attention") and brave, impressive and producing multiple and very good impressions. Anyway, another rooster would sing if everyone who came to such past times did so with these artistic appetites.
EL MUNDO / Juan María Rodríguez
Quince años le ha costado a Artefactum - gente de la segunda generación pionera en la “early music” andaluza - trepar hasta el reconocimiento formal a su empeño del Festival de Música Antigua de su propia ciudad y, para cuando consiguen llegar a este, digamos, certificado oficial de “diplomatura académica”, le ponen el concierto en (abusiva) competencia desleal nada menos que con la Orquesta Barroca de Sevilla, que a la misma hora daba otro recital, pero gratis. La ciudad, que es así de arpía y de madrastra. Nueva enhorabuena a la astucia y coordinación de los señores programadores. No obstante, Artefactum, que en 15 años ha generado a su alrededor toca una cálida “clac” de amigos y forofos de su aire teatral, iconoclasta y medio folk, no llegaron solos hasta el Alcázar, ni mucho menos, con uno de los repertorios que mejor manejan, el de las Cantigas del Rey Alfonso X el Sabio y que ya tienen grabado –de hecho el disco era el programa del concierto- en un cedé muy estimable, “En el scriptorium”, editado por ellos mismos, claro, Zanfoñamóvil y Pasarela. Búsquenlo: pasarán un muy buen rato. Porque lo de Artefactum con las cantigas, grosso modo, es eso: un “party” muy rítmico, un incisivo y galopante “guateque medieval” arrollador y felicísimo, una kermesse de zanfoñas, violas, flautas, arpas góticas y organettos, una verbena y un cotillón polirrítmico de pícaras insinuaciones y descarados atrevimientos. Claro que esto, que ellos desbordan escénicamente con un empuje deshinbido y juvenil, puede suscitar algún resquemor y alguna cautela en los puristas del género, que tacharían a Artefactum –como a Savall y tantos- de un excesivo frenesí rítmico –con su cierto emborronamiento de los planos sonoros, aunque la cruel acústica del Alcázar tampoco es que ayudara mucho- y un uso exagerado de las percusiones. Puede. O puede que no, porque el proceloso mar de la música medieval es un completo misterio donde la palabra “autenticidad” no cotiza ni poco ni mucho: es que no existe. De modo que la opción, neo-folk para entendernos, de Artefactum, un grupo de trasiego híbrido con las músicas étnicas y casi el jazz –oigan el originalísimo “bonus track” del disco: se sorprenderán - es absolutamente legítima, está asentada en músicos buenísimos – la incansable variedad de los acentos de las percusiones de Álvaro Garrido; las excelentes flautas de pico de Gil y Parrilla; la sensualísima, dulce y detallista arpa gótica de Juan Manuel Rubio, cristalina, rutilante y pletórica acompañando a una sutilísima Mariví Blasco en “Con razon é d´averen gran pavor” (CSM 144), uno de los grandes momentos de la noche que, paradójicamente llegó de una cantiga no agitada, sino melancolísima- y se tiene en pie como un sólido edificio bien compacto y planeado, perfectamente surtido de acentos y expresividades diversas y contrastadas. Música matizada, de timbres recónditos, metida, en lo vocal, perfectamente en estilo – Mariví Blasco y la incorporación de Sara Rosique, complementándose estupendamente- y, en fin, de una dignidad perfectamente competitiva con la de algunos grandes combos internacionales. Sólo una duda: ¿de verdad hace falta tanta incisividad y extraversión teatral? ¿Tanto desbordante entusiasmo escénico y juvenil? ¿O puede que ese cierto afán desmitificador, juerguista, burlón, y, más o menos, casi epatador, no acabe minando la alta calidad musical de la propuesta para restarle algunos méritos y reducirla un poco a la chisposa y juguetona caricatura de si misma? No se, yo me lo pensaría. Mientras tanto, disfrutemos del guateque medieval: nunca resultó tan gozosa una época tan oscura.
ENGLISH / Fifteen years it has taken Artefactum - people of the second generation pioneer in Andalusian "early music" - to climb to the formal recognition of their commitment to the Festival of Ancient Music in their own city and, by the time they get to it, let's say, Official certificate of “academic diploma”, they put the concert in (abusive) unfair competition no less than with the Baroque Orchestra of Seville, which gave another recital at the same time, but for free. The city, which is like that of a harpy and a stepmother. New congratulations to the cunning and coordination of the gentlemen programmers. However, Artefactum, which in 15 years has generated around them plays a warm “clac” of friends and fans of its theatrical, iconoclastic and folk-like air, they did not come alone to the Alcázar, far from it, with one of the repertoires that they handle best, that of the Cantigas del Rey Alfonso X el Sabio and that they have already recorded –in fact the album was the concert program- in a very valuable CD, “En el scriptorium”, edited by themselves, of course, Zanfoñamóvil and Catwalk. Look for it: they will have a very good time. Because Artefactum with the cantigas, roughly speaking, is that: a very rhythmic “party”, an incisive and galloping “congratulatory medieval guateque”, a kermesse of hurdy-gurdy, violas, flutes, gothic harps and organettos, a verbena and a polyrhythmic party favors of mischievous innuendo and cheeky dare. Of course, this, which they overflow the stage with an uninhibited and youthful thrust, may provoke some resentment and some caution in the purists of the genre, which would accuse Artefactum –like Savall and so many- of an excessive rhythmic frenzy –with its certain blurring of the sound planes, although the cruel acoustics of the Alcázar is not that it helped much - and an exaggerated use of percussions. May. Or maybe not, because the stormy sea of medieval music is a complete mystery where the word "authenticity" does not quote much or nothing: it does not exist. So the option, neo-folk to understand us, of Artefactum, a group of hybrid movement with ethnic music and almost jazz - listen to the very original "bonus track" of the album: you will be amazed - it is absolutely legitimate, it is based on musicians terrific - the tireless variety of Álvaro Garrido's percussion accents; the excellent recorders from Gil y Parrilla; the highly sensual, sweet and detailed gothic harp of Juan Manuel Rubio, crystalline, glittering and full of accompaniment to a very subtle Mariví Blasco in “Con razon é d´averen gran terror” (CSM 144), one of the great moments of the night that, Paradoxically, it came from a cantita not agitated, but melancholy - and it stands as a well-planned and compact solid building, perfectly assorted with diverse and contrasted accents and expressiveness. Nuanced music, with hidden timbres, inserted, in the vocal, perfectly in style - Mariví Blasco and the incorporation of Sara Rosique, complementing each other wonderfully - and, finally, of a dignity perfectly competitive with that of some great international combos. Just one doubt: is it really necessary so much incisiveness and theatrical extraversion? So much overflowing stage and youthful enthusiasm? Or maybe that certain demystifying, partying, mocking, and, more or less, almost epatador eagerness, does not end up undermining the high musical quality of the proposal to subtract some merits and reduce it a little to the sparkling and playful caricature of itself? I don't know, I would think about it. In the meantime, let's enjoy medieval guateque: such a dark time has never been so joyous.
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